La muchacha invitó a un reparador para que embelleciera su habitación. Le puso un alto precio por su trabajo. Ella no tenía dinero y, en cambio, se ofreció a pagar el trabajo con su cuerpo. La zorra se sentó en sus rodillas y comenzó a chupar la enorme polla con confianza. Luego, el chico se la folló en el alféizar de la ventana y se corrió en su cara.

Publicado por SweetOphelia
2 meses atrás