Mi novio me chupa la vagina y me hace mojar tanto que me pone a ver estrellas en el cielo, el es tan apasionado y delicado con su lengua, si que sabe hacer su trabajo. Me come el coño como ningún otro, el sabe usar su lengua juguetona para que yo me venga una y otra vez, seguramente cree que es uno de los postres más esquisitos porque definitivamente lo disfruta y le encanta chuparmela toda de arriba a abajo, encuentra mi clitoris y lo masajea con su lengua, es un clímax que no puedo describir, es tan delicioso que quisiera no dejar de sentirlo, y eso que no tengo crema batida, sería mucho mejor, literalmente me la comería, el es un pervertido sin remedio pero me encanta que me haga cositas ricas, todos los días me hace muy feliz con su manera de meterme su lengua en mi húmeda y caliente vagina, hace que tiemblen mis piernas hasta qué me hace venir a chorros, después me mete su pene y lo siento dentro de mi, esa es la cereza del pastel que me hace sentir complacida, su pene me enloquec